El tauhid en el sendero de Ahlul Bayt (P)

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«El primer paso en la religión es conocer a Allah; la perfección de ese conocimiento está en creer en Su Unicidad y la perfección de la creencia en Su Unicidad está en sometérsele sinceramente».

«Allah no acepta un acto realizado sin conocimiento, como así tampoco acepta el conocimiento que no se traduce en actos. Quien posea conocimientos, estos se encargarán de conducirle a los actos, y quien no realiza los actos, no tiene un conocimiento real. ¿Acaso las partes de la fe no son complementarias?».

La unicidad es una creencia islámica, la base para la comprensión y el razonamiento, y el punto de referencia para el conocimiento y la práctica. Es el punto de partida y la ley básica para la legislación, la moral y el método racional.

El concepto de tauhid o unicidad forma parte de los fundamentos de la civilización islámica, la cual se distingue por su tinte de unicidad.

«¡Es el matiz con que Allah bautiza! ¿Y quién mejor que Allah para realizar tal bautismo? ¡A Él solamente es a quien adoramos!». (Corán; 2:138)

El matiz de unicidad es el que distingue a la civilización islámica de las civilizaciones obscurantistas y le confiere cualidades difusoras específicas, y es el que le asigna a la conducta y al pensamiento un carácter distintivo en la vida.

El Sagrado Corán y la pura Sunnah son dos fuentes de pensamiento y de doctrina. Los dos nos aclaran en forma completa la creencia en el tauhid, nos demuestran la existencia de Allah, el Supremo Creador, nos especifican Sus perfectos atributos, demostrándonos Su absoluta Impecabilidad. Los principios y fundamentos de esta creencia unitaria fueron completados y los primeros musulmanes creyeron en ellos, así como los escucharon del Mensajero de Allah (ByP) y lo leyeron del Libro de Allah.

El Islam se difundió, se incrementaron las conquistas islámicas y entraron al Islam pueblos y comunidades que tenían culturas y filosofías obscurantistas, como los persas, hindúes y chinos, etc. También entraron al Islam gente que seguía a las adulteradas religiones cristiana y judía, así como personas influenciadas por ellas y sus filosofías. A esto se añadió lo transmitido por los pensamientos y filosofías de los griegos y otros, y así comenzaron las divergencias y las dudas que dieron lugar a la introducción de supersticiones, fábulas y extraños conceptos, dentro de las creencias del tauhid, a causa de esta destructora infiltración cultural.

La creencia en el tauhid se tornó confusa para algunos investigadores en el ámbito de las cuestiones doctrinales y filosóficas, como la cuestión de la predestinación, el libre albedrío y la anarquía absoluta en la conducta del ser humano; como la cuestión de la creencia de la materialización de Allah y su encarnación en una persona,… como las diferentes exégesis acerca del Isra’ (ascensión) y el Mi’ray’ (viaje nocturno) del Profeta (ByP)…, etc.

Las ideas se convulsionaron, y surgieron las diferentes escuelas, ramas y orientaciones doctrinales equivocadas y desviadas de la creencia en la unicidad. Los Imames de Ahlul Bayt (P), los ulama y los pensadores islámicos, se vieron mezclados en una ruda lucha cultural e ideológica, que ha dejado sus evidentes huellas hasta hoy en día -a pesar de la extinción de algunas sectas y grupúsculos desviados-, huellas tanto negativas como positivas que influyeron sobre el pensamiento doctrinal, y sobre las orientaciones del razonamiento y explicación de las cuestiones ideológicas.

Los Imames de Ahlul Bayt (P) estuvieron en esa lucha a causa de la pureza de sus conceptos, su dominio de las ciencias de la Shari’ah y del conocimiento de Allah, y su englobamiento y comprensión del Libro de Allah y la Sunnah de Su Mensajero (ByP).

Ellos y su escuela de sabiduría tuvieron un rol preponderante para eliminar las ambigüedades, desmentir a las tendencias extraviadas, y proteger el concepto de tauhid dentro de su pureza y originalidad. Aún tenemos a mano los debates de los Imames de Ahlul Bayt (P), y los hadices y tafsires de aleyas que se refieren al tauhid, que develan los enigmas del pensamiento, que mantienen al pensamiento islámico original dentro de sus bases, y que alejan las tentativas de abusos y mala utilización de las aleyas y del tafsir de sus aspectos aparentes conforme a deseos personales o a prejuicios causados por ideas extraviadas o conceptos confusos.

Las aleyas se tornan cristalinas a causa del método de Ahlul Bayt (P) de entendimiento del Corán, su conocimiento de Allah, Glorificado Sea, y la unidad ideológica que se aferra a la creencia en el tauhid.

Quien estudia las ciencias teológicas y la creencia en el tauhid, y se profundiza en la comprensión de la unidad de la estructura doctrinal y sus ramificaciones y cuestiones acordes al método y a la escuela de Ahlul Bayt (P), constata esta profundidad y pureza, la manera en que la estructura doctrinal y cultural en su totalidad orbita en torno a la creencia en el tauhid, que la unicidad se constituye en base a «La demostración y reconocimiento de la perfección absoluta de Allah, Glorificado Sea, su condición de Inmaculado de todo defecto, y la negación de que tenga algún copartícipe, semejante o contrario».

El Imam Ali (P) afirma las bases del tauhid diciendo:

«La creencia en el tauhid consiste en que no te le imagines, y la creencia en Su Adl (justicia) consiste en que no desconfíes de Él».

Nos han llegado hadices, debates y aclaraciones en las que los Imames de Ahlul Bayt (P) demuestran la creencia en el tauhid. Ahí se exponen los argumentos capciosos de charlatanes y ateos como Ad-Disani, Ibn Abil Auya’, Ibn Al-Muqaffa’, y de incrédulos, gulat (quienes creen en la encarnación de Allah en una forma humana), los que alegan el libre albedrío total o la predestinación absoluta, y otros.

A continuación expondremos un aspecto de estos principios unicitarios que traducen la doctrina del Sagrado Corán, y que delinean las bases del conocimiento y pensamiento unicitario con toda su originalidad y pureza.

El Imam As-Sadiq (P) relata del Imam Ali (P) lo siguiente:

«Conoced a Allah por Allah mismo (por su condición de divinidad), conoced al Mensajero a través del Mensaje, y conoced a Ulil Amr (los dotados de autoridad) por cómo ordenan lo bueno, por su justicia, y su benevolencia…».

Narra Al-Fath Ibn Iazid del Imam Ali Ibn Musa Ar-Rida (P) Dice: «Le pregunté acerca del más cercano de los conocimientos, y respondió:

«Es el reconocimiento de que no hay divinidad fuera de Él, que no tiene igual ni semejante, que no tuvo comienzo, que es Inmutable, que siempre está presente, y que no hay nada como Él».

Nafi’ Ibn Al-Arzaq le preguntó al Imam Abu Ya’far Muhammad Al-Baquir (P), lo siguiente: «Infórmame acerca de Allah, ¿dónde está?». Respondió:

«¿A dónde no está como para que te informe dónde sí lo está? Glorificado quien estuvo y está, Único, Eterno, y que no adopta ni compañero ni hijo».

Cuenta el Imam As-Sadiq (P) que cierto rabino le preguntó al Imam Ali (P) lo siguiente: «¡Oh Amir Al-Mu’minin! ¿A dónde está tu Señor?». Respondió:

«… ¿A dónde no está como para que se pregunte dónde está?, (ya que solo se pregunta a dónde está algo cuando no está). Mi Señor estaba antes que exista el «antes» sin tener un antes, estará después que no exista el «después» sin tener un después. Él no se dirige a ningún objetivo, siendo sus propósitos infinitos. Los propósitos terminan ante Él, ya que es el final de todo propósito».

Siguió preguntando: «¡Oh Amir Al-Mu’minin! ¿Acaso tu eres un profeta?». Respondió:

«¡Cuidado con lo que dices! Por cierto que solo soy un servidor de entre los servidores de Muhammad (ByP)».

Dice el Imam Al-Baquir (P):

Evitad absolutamente pensar en Allah, pero si queréis observar Su grandeza, observad la majestuosidad de Su creación».

El Imam As-Sadiq (P) le recomendó a Muhammad Ibn Muslim, quien era uno de sus compañeros, lo siguiente:

«¡Oh Muhammad! Por cierto que la gente se rige por la lógica y las explicaciones racionales, hasta que comienzan a hablar de Allah. Si vosotros escucháis que están hablando así, decid: No hay divinidad sino Allah, Único, y nada se le asemeja».

Dice el Imam Al-Baquir (P):

«Hablad sobre cualquier cosa, pero no lo hagáis acerca de la esencia de Allah».

Alguien le preguntó al Imam Ali (P) dónde estaba Allah antes de originar la creación. Él le respondió negando la necesidad de Allah de un lugar, enfatizando su condición de Inmaculado de ello, como así también está exento de la necesidad de un tiempo. Esto es lo que la persona preguntó: «¿A dónde estaba nuestro Señor antes de crear el cielo y la tierra?». Respondió:

«Preguntas a dónde, lo que implica un lugar, siendo que Allah existía y no existía la concepción de lugar».

Le fue preguntado acerca de poder ver a Allah y él explicó Su condición de exento de ello. La persona preguntó así: «¡Oh Amir Al-Mu’minin! ¿Acaso tú ves a tu Señor cuando lo adoras? Respondió: «¡Pobre de ti!, ¿cómo adoraría a quien no veo? Preguntó: «¿y cómo hiciste para verlo?». Dijo: «¡Cuidado con eso! A Él no le perciben los ojos de la forma en que las miradas pueden visualizar, pero puede verlo el corazón por medio de las realidades de la fe».

Cuenta Muhammad Ibn Al-Hakim: «Abul Hasan Musa Ibn Ya’fa (P) le escribió a mi padre lo siguiente: «Por cierto que Allah es lo más Elevado, Imponente y Majestuoso como para que la esencia de sus atributos sea comprendida, así que dadle los atributos con los que Él se califica a Sí mismo y absteneos de otros».

Dice Al-Mufaddal: «Le pregunté a Abul Hasan acerca de los Atributos (de Allah) y respondió: «No digáis más de los que menciona el Corán».

Dice Abdurrahman Ibn Atiq Al-Qasir: «Le escribí por medio de Abdul Malik Ibn A’iun al Imam Abu Abdil-lah As-Sadiq (P) lo siguiente: «Hay gente en Iraq que describe a Allah por medio de formas e imágenes. ¡Qué Allah me disponga como sacrificio por ti! Si lo consideras adecuado, escríbeme respecto al tauhid y algo más que consideres procedente». El Imam respondió lo siguiente:

«Glorificado Sea Allah, Quien nada se le asemeja, El Omnioyente, el Omnividente, Glorificado Sea de aquello que le atribuyen quienes le comparan con Su creación y falsean a Su respecto. Debes saber, que Allah te bendiga, que la correcta creencia sobre el tauhid es aquella que trajo el Corán respecto a los atributos de Allah, Poderoso e Imponente. Debes rechazar esas falsedades y fantasías y la idea de algo semejante a Allah, ya que es erróneo el concepto de antropomorfismo. Allah es Inmutable como para que Él quepa en esos atributos. No traspaséis lo especificado en el Corán, ya que os extraviarías después de haberos llegado la clara evidencia».

En relación a Tauhid Adh-Dhat (la unicidad de la esencia de Allah) y la negación del antropomorfismo, el cual atribuye a la divinidad una figura y cualidades humanas, dice Hamzah Ibn Muhammad: «Le escribí a Abul Hasan Al-Kazim (P) preguntándole sobre el tema de la corporización y la imagen (de Allah). El respondió:

«Glorificado sea quien no tiene nada que se le asemeje, ni cuerpo, ni imagen».

Así concluimos el puro tauhid y la condición inmaculada de Allah, Glorificado Sea, en la escuela y sendero de Ahlul Bayt (P) el cual expresa el espíritu y contenido del Corán y lo que traen sus aleyas.

Ellos confirmaron la creencia en el tauhid y rechazaron las fantasías, falsedades y desvíos que afligieron al pensamiento islámico en esa etapa de la historia de la Ummah. Estas explicaciones y aclaraciones también se constituyen como un rechazo categórico a los extraviados y desviados gulat y otros que creen en la corporización de Allah y su hulul (fusión o unificación) con algunas de sus criaturas.

Que esto valga como explicación para quien le sea confuso el asunto y haga una mezcla entre los seguidores de estas sectas desviadas y la verdadera escuela de Ahlul Bayt (P), que nada tiene que ver con los gulat y otros que creen en el hulul y que se atribuyen pertenecer a la escuela de Ahlul Bayt (P).

EL SENDERO DE AHLUL BAYT, SU POSICIÓN Y TRAYECTORIA

 

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