Bismi Lahe Rahmane Rahim.
EN MEMORIA DEL IMAM SAYYAD (P)- 1ºparte
El día 25 de Muharram es el día de la conmemoración del martirio del Imam Sayyad (P). Lo recordamos y lo hacemos recordar a los demás no por el mero manifestar una cierta identidad sino también por el hecho de que el ser humano, sin interesar su ideología, está estrechamente relacionado con su pasado independientemente del rostro que éste representa. La constitución del hombre requiere, de vez en cuando, remontar al pasado con el fin de dibujar una hoja de ruta en medio de la amalgama de situaciones complejas. Aunque alguien presuma de que el hombre del siglo 21 ya no necesita volver atrás sino dar la espalda a su pasado haciendo alarde de los logros científicos y tecnológicos, la realidad es otra cosa. La ruptura, a mi entender, es una presunción y una muestra de ingratitud a los esfuerzos de los antecesores. Es verdad que aquí no abordamos un tema puramente científico para hablar de ruptura epistemológica, pero aun así desvincular lo actual del pasado es como si se desvinculase el presente del futuro. O sea una pura mamarrachada es la idea de encerrar el pasado en un baúl si queremos avanzar y descollar en diferentes áreas del saber.
Para nosotros el pasado no es todo beneficioso ni tampoco perjudicial y oscuro. La óptica coránica lo toma como una cadena de hechos, un cúmulo de experiencias y fruto de interrelaciones e interacciones que redundaron, en su totalidad, en una imagen que marcaba una cierta época. Desde esta perspectiva se evalúa el rememorar un suceso del pasado, recordar a una personalidad o incluso hacer presente en nuestra memoria un triunfo o una derrota ¿por qué no?.
Existen en el Corán versículos que nos incentivan a emprender esta vuelta atrás con el fin de valorar el presente y bosquejar la configuración y la imagen del futuro.
En virtud de esta visión coránica conmemoramos el martirio del Imam Zain A’abidin (P). Obviamente no podemos hablar de esta personalidad sin remontarnos al evento de Karbala, ni tampoco podemos entender su postura después del martirio del Imam Husain (P) si se abstrae del contexto histórico por un lado y, por otro, si se desconoce la naturaleza del dinamismo del imamato a lo largo de la historia del Islam. La unidad del objetivo y la diversidad de los medios es la característica que marca el movimiento de los imames desde el imam ‘Ali(P) hasta el imam Al ‘Askari (P). La época poskarbala fue una coyuntura difícil y adversa para el imam Sayyad (P) y por ende para el desarrollo de la línea. Cualquier descuido o imprudencia podía desencadenar una carnicería similar a la de Karbala. Cabe recordar que estamos ante un entusiasmo y alegría por la supuesta victoria. El terror se infunde en los corazones, la amenaza acecha a cualquiera que pretende mostrar desobediencia. Es algo parecido al toque de queda, en la actualidad, en los regímenes dictatoriales. Entonces ante tal situación habría que planear y buscar una solución para salir del cerco sin provocar la furia de la dictadura.En realidad tendría que ser una postura difícil que supondría una inteligencia extraordinaria, una clarividencia a gran escala, amparada por la clandestinidad. Son ingredientes indispensables para que la dinámica del imamato siguiera surtir efecto a pesar de los inconvenientes y adversidades. El imam Sayyad (P) logró romper el cerco de la dictadura y mostró que la fuerza de la sabiduría y el conocimiento están por encima de las fuerzas armadas del mismo modo que su padre demostró que la sangre derramada en pro de los valores humanos podía adquirir un triunfo estratégico cuyos ecos retumbarán en las generaciones venideras de forma intemporal.
La estrategia del Imam Sayyad se resume en sus súplicas: los Salmos de la familia del Profeta (PBD). Esta composición encierra una sabiduría profunda que abarca todos los ámbitos de la vida humana. Es un seminario global que contribuye a configurar la personalidad del musulmán a la luz de las directrices del Islam. La época del Imam Zain Al ‘Abidin (P) requiere una restructuración y una reforma en lo más básico y fundamental, esto es, la fe y la correcta creencia considerada la plataforma sobre la cual descansa el resto de los requerimientos colaterales o derivados.
(Continúa)
Brahim Amal
