Desde que el hombre aparece en este planeta el tejido de la historia se urde a través de un procedimiento de interacción entre los humanos. El conflicto entre el bloque del bien y el eje del mal es el motor del cambio histórico.
Cabe subrayar que no me refiero a la lucha de clases ni de la dialéctica de Hegel a nivel de ideas y conceptos o a la de Marx en el plano social sino a lo que el Corán mismo menciona como indicio de una teoría sobre el mecanismo del desarrollo de la historia y la evolución humana. Se trata del versículo “251 del capítulo La Vaca”: “Si Dios no hubiera defendido a unos humanos por medio de otros, seguramente, la Tierra se habría corrompido”. Dicha aleya menciona el género humano sin especificar el sexo, esto es, tanto hombres como mujeres ambos son socios en esta urdimbre. Numerosas mujeres han contribuido a la evolución de la historia en el sentido positivo o según la terminología coránica: para evitar que se corrompa la Tierra.
A la luz de esta aleya y después de este preámbulo queremos recordar a Sayeda Zainab(P) en el aniversario de su nacimiento: la señora honorable, bendita, pura, casta, valiente y elocuente.
En efecto para celebrar este aniversario tendremos que recurrir al currículo que refleja sus actividades, posturas desde su infancia hasta su fallecimiento.
Con el nacimiento de Sayeda Zainab(P) la alegría invadió los corazones del Profeta, Ali y Fátima (con ellos sea la paz).La felicidad empapó su hogar ;incluso el cielo compartía dicha alegría.
Sayeda Zainab(P) es conocida, tal como la describió el Imam Sayyad(P): sabia sin ser instruida.
Cuando era niña, una vez le preguntó a su padre ¡Oh padre! ¿Nos amas?
Cómo no os voy a amar siendo vosotros los frutos de mi corazón, le respondió el Imam (P). Ella le dijo: en el corazón del creyente no se unen dos amores. Después Sayeda Zainab(P) enfatizó: en verdad el amor en el corazón del creyente es exclusivamente para Dios y el cariño y la afección serán para sus hijos”.
En otra ocasión el Imam ‘Ali (P) le dijo: di “uno”,ella repitió uno, di “dos”, entonces se negó explicando que después de decir un número que simboliza la unicidad de Dios su lengua no soporta decir un número que contradiga ese sentido.
Se desprende, pues, de esas experiencias que la educación temprana y la inculcación e instrucción en edad de la infancia da pie a un sistema de defensa ante grandes tentaciones y severos desafíos. Efectivamente será en el evento de Karbala en donde se cristalizará la personalidad de Sayeda Zainab(P).En concreto cuando el tirano de Kufa le dijo:¿Has visto lo que ha hecho Dios con vosotros? Y ella contestó:” no veo en lo que ha ocurrido sino la pura belleza”.
Sayeda Zainab(P) es un modelo que ha demostrado, con excelencia, que la mujer en el Islam es capaz de alcanzar elevados rangos en la historia humana cuando participa en la lucha por los valores sublimes.
Sayeda Zainab(P) pone de manifiesto el rigor femenino moldeado por principios celestiales. Afirma, por ende, que el “Hiyab” no es un obstáculo que estorba la actividad de la musulmana. Al contrario es el sello con que ella se identifica en el registro de eventos históricos cruciales.
Brahim Amal
