La aleya de wilaiah (Supremacía)

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Fueron reveladas muchas aleyas respecto al Imam Ali Ibn Abi Talib (P), quien se crió en la casa del Mensajero de Allah (ByP) desde su tierna infancia. Creció en su regazo, se nutrió de su moral, creyó en él teniendo solo diez años, lo apoyó y lo siguió, y luego fue portador de su estandarte y su valiente soldado en todas las batallas: Badr, Uhud, Hunain, Al-Ahzab, Jaibar y otras de entre aquellas batallas que marcaron el triunfo del Islam, en la que el mismo Mensajero de Allah (ByP) testimonia por él en palabras que fueron registradas como una eterna señal que embellece las páginas de la historia y pone frente a la humanidad el más sublime ejemplo de esfuerzo y sacrificio.

Después de analizar las causas de revelación, encontramos que, aparte de lo ya mencionado respecto a Ahlul Bayt en conjunto, lo que fue revelado en el Corán referente a Amir Al-Mu’minin e Imam de los musulmanes, Ali Ibn Abi Talib (P), habla sobre:

I – Su valentía, arrojo y sacrificio en el camino de Allah.

II – Su paciencia ante las molestias y burlas.

III- Su piedad y temor a Allah, sus acciones y dádivas, y su wilaiah (supremacía) sobre los creyentes.

A continuación mencionaremos algunos ejemplos de éstos.

La aleya de wilaiah (Supremacía)

«Vuestro Wali (señor, protector) es Allah, Su Mensajero, y los creyentes que constituyen la oración, dando limosna mientras están en ruku’ (inclinación de la oración) * Y que quien tome como Wali a Allah, a su Mensajero y a los creyentes, que sepa que los parciales de Allah serán los vencedores». (Corán; 5:55-56)

Dice textualmente Az-Zamajshari en su Tafsir Al-Kashshaf: «Esta aleya fue revelada respecto a Ali (P), cuando un mendigo le pidió algo mientras él estaba inclinado durante su oración, entonces le indicó su anillo, el que estaba como moviéndose en su meñique, y no hacía muchos movimientos que pudieran anular su oración.

Puede surgir la siguiente pregunta: ¿Cómo puede ser Ali (P) a quien se refiera, siendo que la expresión está en plural? A esto se puede responder que: la expresión está en plural , aun cuando se estaba refiriendo a una sola persona, para incentivar a la gente a realizar acciones semejantes y puedan acceder a las recompensas espirituales que implican, y para resaltar el hecho de que la idiosincrasia de los creyentes debe estar basada en un propósito de avidez hacia la bondad, la beneficencia y el auxilio a los pobres, tanto que si se llegara a presentar un asunto así, que no admitiera demora y se estuviera rezando, no retrasarlo hasta terminar la oración.

Menciona Al-Uahidi de Al-Kalbí en relación a las causas de revelación de esta aleya:

«Vuestro Wali es Allah, Su Mensajero, y los creyentes que constituyen la oración, dando limosna mientras están en rukú’»

Dijo: «… La última parte de esta aleya, se refiere a Ali Ibn Abi Talib (P), quien dio su anillo a un necesitado mientras estaba en posición de rukú’ en la oración».

Ha sido mencionada la causa de revelación de esta aleya como referida al Imam Ali (P), en un gran número de libros de Tafsir y de Hadiz. Dejamos el análisis detallado para quien quiera profundizar en el tema.

La aleya de At-Tablig (La anunciación)

«¡Oh, Mensajero! Anuncia lo que te fue revelado por tu Señor, porque si no lo hicieras no habrías hecho llegar Su mensaje. Mas Allah te protegerá de los hombres…»(Corán; 5:67)

Esta aleya descendió en Gadír Jum, en circunstancias que detallaremos a continuación:

Cuando el Mensajero de Allah volvía de Huyyatul Wada (la Peregrinación de Despedida), le fue revelada en el décimo octavo día de Dhul Hiyyah la aleya que dice: «¡Oh, Mensajero! Anuncia lo que te fue revelado…». El arroyo de Gadír no llevaba su caudal, y era allí adonde se ramificaban los caminos hacia Medina, Egipto y Siria. El Profeta (ByP) se detuvo en ese lugar donde lo alcanzaron quienes le seguían, e hizo volver a quienes iban adelante. Le prohibió a sus compañeros que estaban sobre varios árboles que se bajasen de donde estaban y envió a que se barrieran las espinas que había bajo ellos. Llamó a rezar en comunidad y leyó la oración del mediodía en voz alta, luego comenzó su disertación alabando a Allah y advirtiendo a la gente, después dijo lo que Allah quiso que dijera, y por último expresó:

«Me estoy acercando al momento en que sea llamado, y yo responda. Ciertamente que yo soy responsable y vosotros también lo sois. ¿Qué decís vosotros a esto?».

Dijeron: «Atestiguamos que has hecho llegar el mensaje, te esforzaste y nos aconsejaste. ¡Qué Allah te recompense en la mejor forma!».

Dijo: «¿Atestiguáis que no hay divinidad más que Allah y que Muhammad es su siervo y mensajero, que Su paraíso es realidad y que Su fuego también lo es?».

Dijeron: «Sí, atestiguamos eso».

Dijo: «Dios mío, sé testigo», y luego agregó: «¿Me estáis escuchando?».

Dijeron: «Sí, lo estamos haciendo».

Dijo: «¡Oh, gente! Por cierto que os dejaré y que volveréis a mí en Al-Haud (la Fuente del Paraíso) la que tendrá un ancho como de Busrá y San’a y en la cual habrá tantas copas de plata como hay estrellas, y yo os preguntaré por los dos tesoros, así que observad como los tratáis en mi ausencia».

Alguien gritó: «¿Y cuáles son los dos tesoros ¡oh, Mensajero de Allah!?».

Dijo: «Son: el Libro de Allah, el cual es un vínculo que en un extremo está en manos de Allah y el otro en las vuestras, así que, aferraos a él y no os extraviéis y no cambiéis;… y mi descendencia, la gente de mi casa. Ciertamente que el Benevolente, el Informado, me ha anoticiado que ambos no se separarán hasta que vuelvan a mí en Al-Hau (la Fuente del Paraíso). Yo he pedido eso por ellos dos a mi Señor.

No os adelantéis a ellos, ya que seríais aniquilados, ni seáis negligentes a su respecto, que lo mismo sucedería; y no tratéis de enseñarles, ya que son más sabios que vosotros».

Luego dijo: «¿Acaso no sabéis que yo tengo primacía sobre los creyentes por sobre sus propias vidas?».

Dijeron: «¡Sí lo sabemos! ¡Oh, Mensajero de Allah!».

Dijo: «¿Acaso no sabéis y no atestiguaríais que tengo primacía sobre todo creyente, por sobre su propia vida?».

Dijeron: «¡Lo sabemos y lo atestiguamos! ¡Oh, Mensajero de Allah!».

A continuación, tomó el brazo de Ali Ibn Abi Talib (P), y lo levantó hasta que se le vio lo blanco de bajo sus brazos.

Luego dijo: «¡Oh, gente! Allah es mi Señor, y yo soy vuestro señor. De aquel de quien yo sea su señor, este es Ali su señor. Dios mío, Sé amigo de quien sea su amigo, y enemigo de quien sea su enemigo. Ayuda a quien le ayude y abandona a quien le abandone. Quiere a quien le quiera, y desprecia a quien le desprecie».

Después dijo: «Dios mío, Sé testigo».

No llegaron a separarse el uno del otro -el Profeta (ByP) de Ali (P)-, cuando descendió la siguiente aleya:

«Hoy os he perfeccionado vuestra religión, He completado Mis bendiciones para con vosotros, y os he elegido el Islam por religión».

Dijo el Mensajero de Allah (ByP): ¡Allah es el más Grande! ¡Engrandecido Sea por haber perfeccionado la religión, por haber completado sus mercedes, por escoger el Mensaje para mí y la
wilaia (supremacía, condición de protector, soberano) para Ali.

Hay tantas aleyas que hablan sobre la distinguida posición de Ahlul Bayt y la nobleza y grandeza de sus personas, que no podemos abarcarlas en el contenido de este resumido libro, especialmente las que hablan sobre el padre de este árbol de pureza, el Imam Ali (P). El lector puede encontrar estas aleyas con sus explicaciones en los libros de exégesis coránica, biografías, narraciones y de causas de revelación. Entre ellas están las siguientes:

1- «… Tú eres solo un amonestador, y cada pueblo tiene su guía» (Corán; 13:7)

Nos ha llegado que, el Mensajero de Allah (ByP) puso su mano en su pecho y dijo: «Yo soy un amonestador… y cada pueblo tiene su guía», y señaló con su mano al Imam Ali (P). Dijo: «Tú eres el guía ¡oh, Ali! Es a través de ti que después de mí alguien se guiará».

2- «¿Podrá, acaso, equipararse el creyente con el corrupto? ¡Jamás se equipararán!» (Corán; 32:18)

El creyente era Ali (P), y el corrupto era Al-Walid Ibn Uqbah.

3- «¿Acaso quien tenga una evidencia de su Señor, confirmada por un testimonio de Él…»

El Profeta (ByP) es «la evidencia de parte del Señor», y «el testimonio de Su parte» es el Imam Ali (P).

(Corán; 66:4)

4- «…que ciertamente que Allah es su Protector, como así también Yibraíl (Gabriel), y quien es virtuoso de entre los creyentes…».

El «virtuoso de entre los creyentes» es Ali Ibn Abi Talib (P).

5- «…y lo memorice algún oído atento». (Corán; 69:12)

El Mensajero de Allah (ByP) recitó esta aleya, luego se dirigió hacia Ali (P), y le dijo: «Le he suplicado a Allah que disponga sea tu oído (al que se refiere la aleya)».

Dijo Ali (P): «Nunca escuché nada del Mensajero de Allah (ByP), que haya olvidado».

Transmite Al-Wahidi en Las Causas de Revelación, a través de una serie de narradores que llegan a Buraidah, lo siguiente: «El Mensajero de Allah (ByP) le dijo a Ali (P): «Por cierto que Allah me ha ordenado que esté cerca tuyo y no me aleje de ti, que te enseñe y memorices. Es un derecho de Allah que tú memorices». Entonces fue revelado: «… y lo memorice algún oído atento».

6- «A los creyentes que practican el bien, el Graciabilísimo les dispondrá de afecto». (Corán; 19:96)

El Mensajero de Allah (ByP) le dijo a Ali (P): «¡Oh, Ali! Di: Dios mío concédeme de tu parte una promesa, y disponme cariño en el corazón de los creyentes». Entonces fue revelada esta aleya refiriéndose a Ali (P).

7- «… los creyentes que practican el bien, ¡estos son lo mejor de la creación!» (Corán; 98:7)

Dijo el Mensajero de Allah (ByP): «¡Oh, Ali! Son tú y tus seguidores».

8- «¿Consideráis a quienes se ocupan de dar agua a los peregrinos y custodian la sagrada Mezquita como a quien cree en Allah y en el Día del Juicio…?» (Corán; 9:19)

Los primeros son Al-Abbas y Talhah, y «el que cree», es Ali (P).

Además de estas hay muchas otras aleyas, que dejamos de lado para no extendernos.

(islam.org)

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