Miles de personas en todo Iraq han comenzado una campaña para apoyar a los necesitados en el país árabe tras un llamamiento del Gran Ayatolá Ali al Sistani para ayudar a la gente, independientemente de su raza o religión, en medio de la mortal pandemia del coronavirus.
Activistas de las redes sociales informaron que los voluntarios se han reunido en mezquitas y salones de congregación en la capital Bagdad, las ciudades santas de Nayaf y Karbala, la ciudad portuaria de Basora y en otras partes del país para ayudar a las familias de bajos ingresos con alimentos.
Las personas entregan alimentos a los necesitados y a las personas mayores para garantizar su seguridad, ya que corren un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave debido al coronavirus asegurándose de que no se queden desamparados.
