Principios para entender el Corán y su exégesis

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Corán

Ya hemos mencionado cómo la escuela de Ahlul Bayt (P) y sus métodos confirman que el Libro de Allah es eterno e inalcanzable a las manos de la tergiversación, que es el registro de las eternas leyes de Allah, fuente de la jurisprudencia, referencial juzgador de lo correcto y aceptable de entre las narraciones y hadices, y el argumento para probar lo acertado y lo errado.

Dijo el Mensajero de Allah (ByP):

«Si os llega algo dicho por mí, comparadlo con el Libro de Allah, aceptando aquello que esté conforme a él, y en cuanto a lo que discrepe con él, arrojadlo contra la pared».

Después de probar todo lo anterior y desmentir los rumores y falsedades, encontramos este proceder islámico y original que le fue determinado a los musulmanes y les delinea a los sabios la forma de entender y tratar el Corán y los textos coránicos.

El asunto en cuestión, que se refiere a entender el Corán y su exégesis, es fundamental y en él se cimienta la integridad del pensamiento islámico, y la correcta creencia, legislación y conocimiento islámicos. Es de esta manera porque cualquier desviación, negligencia, o dejadez en entender el Corán, descubrir su tesoro legislativo y doctrinal, extraer sus normas y leyes sociales, políticas, económicas, educacionales y judiciales, etc., conlleva al desvío y separación de los musulmanes y a la perdición de la autenticidad y pureza del Islam.

Para los lingüistas, «Tafsir» consiste en: «Descubrir y revelar el significado de la expresión».

Está la palabra Ta’wil que está definida como: «Referir una de las dos posibilidades (que tenga un tema) a aquello que está de acuerdo con lo manifiesto».

Ahmad Rida define a «Tafsir» de la siguiente manera: «Tafsir está tomado de Fassara, que deriva originalmente de Safar que significa descubrimiento y manifestación. Se dice: Asfara As-Subh (la mañana ha aparecido), y Asfarat al-mar’ah ‘an wayhah (la mujer ha descubierto su rostro). O bien es tomado de Fasara Iafsiru o Fasara Iafsuru, donde fasr significa evidenciar o poner al cubierto». Tú dices Fassartu Ash-Shai cuando pones en evidencia una cosa.

También lo ha definido At-Tabarsi en la introducción de su destacado Tafsir Mayma’ul Baian fi Tafsiril Qur’an. Dice: «Tafsir significa poner en descubierto el sentido que tiene la expresión dificultosa, y Ta’wil es referir una de las dos posibilidades (que puede tener el significado de algo) a aquello que está acorde a lo manifiesto y acontecido en realidad, mientras que Tafsir es aclarar y explicar.

Dice Abul Abbas Al-Mubarrid: El Tafsir, el Ta’wil y el Ma’na tienen un mismo significado, aunque se dice que Fasr es descubrir lo cubierto y Ta’wil es el término o verdadero destino que tiene una cosa y al cual su asunto se refiere, mientras que Ma’na es tomado de ‘anaitu fulanan (procuré o me referí a fulano). Es como si cuando dijeran ‘unia bihi kadha (con eso se refieren a algo como esto), dijeran qusida bil kalam: kadha (el propósito mediante esas palabras es algo como esto). También se dice que es como cuando dicen ‘anaitu bi hadha al-amr (me he preocupado de este asunto) que es como takal-laftuhu (me he encargado de él).

El método de tafsir del Corán

Mientras que tafsir es la explicación y dilucidación de los significados de las palabras y frases del Corán, siendo posible que algunas de ellas puedan ser explicadas de una forma aparente tal que se aleja del propósito real y original del Corán al respecto, el ta’wil es la acción de develar el significado original contenido en la aleya, después de reflexionar entre dos o más posibilidades, devolviéndole el significado al que se refiere. Así, concluimos algo muy útil como lo es el resultado de considerar a tafsir y a ta’wil como sinónimos en lo que se refiere a aclarar los significados del Corán y exponer lo que Allah, Glorificado Sea, quiere dejar en claro a sus siervos.

Quien analiza los libros de Tafsir y los métodos de los mufassirin (exégetas), encuentra claras grietas y peligrosos precipicios en los que algunos exégetas han caído separándose de los objetivos del Tafsir a causa del método que siguieron y la forma en que trabajaron con las aleyas del Corán. Algunos confiaron en narraciones débiles y adulteradas, y otros se basaron en sus caprichos sometiendo al Corán a aquello que dejaba satisfechas a sus pasiones particulares. Así ambos grupos adaptaron el significado de las aleyas a sucesos y personas a los que nunca se refirió el Sagrado Corán. Muchos así lo hicieron para corroborar sus opiniones y deseos personales.

Como ejemplo de esas desviaciones en el ta’wil, tenemos aquello que filósofos y teólogos han impuesto al Corán después de creer en determinadas ideas y escuelas teológicas y filosóficas al servicio de las cuales ponían el significado de las aleyas.

Podemos enumerar la inclinación de algunos escritores y exégetas a corroborar las aleyas con las teorías científicas, o las ideas económicas, sociales y políticas que exponían escritores y teóricos famosos de su época, y que eran dichas sin ninguna relación con la realidad, ni aplicación correcta y probada.

De esta manera encontramos que las aleyas son usadas para justificar las pasiones personales y que el exégeta se somete a sus «realidades» e ideas antes que a ellas, y pretende arrastrar al Corán hacia sus ideas imponiéndole resultados en muchos aspectos. Esto sucede tanto ahora como en el pasado. En este error han caído muchos exégetas de entre las diferentes escuelas islámicas, tanto sunnas como shi’as y otros, luego presentan justificativos y pruebas para defender y probar lo que han dicho.

Volviendo al método islámico y original de Tafsir, vemos como éste rechaza los aspectos mencionados antes, y afirma los fundamentos correctos para el Tafsir.

Nos llega del Mensajero de Allah (ByP), así como lo aclara el método de Ahlul Bayt (P), de aquellos que marchan con entereza y dignidad en su sendero, y de los exégetas piadosos, que el Tafsir tiene principios y reglas que guían al exégeta y al investigador del Libro de Allah a lo correcto y a obtener frutos productivos.

Vamos ahora a leer lo que nos ha llegado del Mensajero de Allah (ByP), de los Imames de la guía (P) y de los ulama de la Ummah en relación a los correctos principios para el Tafsir y la constitución de reglamentadores y leyes para proteger esta noble ciencia y cumpla su rol con minuciosidad e integridad, enriqueciéndose la vida de la humanidad con ideas, conceptos, reglas, etc., que estén lejos cualquier desvío, mentira, imposición, opinión personal o capricho.

Dice At-Tabarsi: «Nos llega un hadiz del Profeta (ByP), que se cataloga como muy confiable, a través de Ahlul Bayt (P), que dice: «No está permitido el tafsir del Corán sino a través de los testimonios correctos y confiables, y de las claras estipulaciones textuales».

Ahlul Bayt (B) seguía este método y rechazaba cualquier tafsir del Corán que se alejaba de alguno de los dos siguientes principios:

1- Tafsir del Corán por el Corán mismo.

2- Tafsir del Corán a través de las narraciones y hadices confiables y correctos.

Es por esto que el tafsir debe aferrarse completamente a estos dos principios, y además debemos tener presente que el intelecto tiene un rol fundamental al entender el Corán y explicar sus significados y fenómenos, con la condición de que se base en el Libro de Allah y la Tradición profética y no salga de los aspectos de su línea general. El Mensajero de Allah (ByP) le dio un papel crucial al tafsir del Corán. Dijo:

«El Corán es dócil y posee muchos aspectos, así que conferidle el mejor de los aspectos».

También dijo:

«Leed el Corán expresándolo en buen árabe y alejando cualquier ambigüedad posible de sus consonantes y vocalización, y preguntad aquello que os suene extraño».

El mismo Corán pone en claro el rol del intelecto en el tafsir, y elogia a los poseedores de intelecto que lo extraen del propio Corán, de la siguiente manera:

«Lo conocen quienes lo dilucidan de ellos (el Profeta (ByP) y los que poseen autoridad, que según las narraciones son los Imames (P)). (Corán; 4:83)

También denigra a aquellos que abandonan el análisis y la reflexión lógica de las aleyas del Sagrado Corán para descubrir sus significados y contenidos. Dice:

«¿Acaso no meditan en el Corán, o es que sus corazones son insensibles?». (Corán; 47:24)

Así, el tafsir según el método de Ahlul Bayt (P) se basa en tres principios:

1- Tafsir del Corán por el Corán mismo.

2- Tafsir del Corán por medio de la Sunnah o tradición profética.

3- Tafsir del Corán por medio del intelecto basado en el Corán y la Sunnah.

Hemos visto que el tafsir tiene principios y reglas, y que hay tafsires en los que ha influido la opinión personal, o bien se aprecian en ellos: teorías científicas u opiniones filosóficas y teológicas contemporáneas al mufassir o exégeta, argumentos basados en narraciones débiles o con cadenas de transmisión incompletas, evidentes contradicciones al mismo texto coránico o a la Sunnah confirmada y confiable, resultados forzados para corroborar opiniones o deseos personales, etc.

Todo eso es rechazado por la metodología de Ahlul Bayt (P) y de los ulama y exégetas que marchan sobre su guía. ¡Cuántos tafsires encontramos de la Sunnah o de la Shi’ah que contienen opiniones y explicaciones que no siguen esta línea islámica y que no expresan el espíritu del Corán!

Quien quiera que sea el mufassir, el Corán es la referencia para él, y no él referencia para el Corán. Tampoco lo será para los musulmanes sino en la magnitud de su objetividad y su capacidad de deducir las realidades del Libro de Allah (y no imponerle las de él).

En relación a hablar sin conocimiento ni pruebas, nos llegan de los purificados Imames (P) las siguientes narraciones.

Dijo el Imam Al-Baquir (P):

«Decid lo que sabéis, y cuando no lo sepáis, decid: «Allah es el más Sabio».

Dijo el Imam As-Sadiq (P):

«Toda cosa debe ser referida al Corán y a la Sunnah».

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