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Los Hijos de Ismael (as)

Abraham (as) había traído a su hijo mayor Ismael (as) junto con su madre Hayar (Hagar en Hebreo) desde Canaan hasta un valle estéril, el cual más tarde sería conocido como Meca. Solía visitarlos una vez al año. Cuando Ismael alcanzó la madurez suficiente para ayudarlo, el Profeta Ibrahim construyó la Casa de Dios, conocida como la Kaaba.

No había agua en aquella tierra cuando Ismael Y Hayar fueron abandonados en ella. Milagrosamente apareció el pozo de Zam Zam para Ismael. Al encontrar el pozo, la Tribu de Yurhum buscó el permiso de Hayar para poder establecerse en ese lugar. Durante la visita anual del Profeta Ibrahim (as), se les concedió el permiso y finalmente Ismael se casó con alguien de la misma tribu.

Engendró 12 hijos, el mayor fue llamado Kidar (Cedar en Hebreo).

Posteriormente los Ismaelitas se regaron por todo el Hiyaz. No estaban organizados y por consiguiente no tenían poder alguno. Casi 200 años antes de Cristo Adnan quien era de los hijos de Kidar, acumuló una gran fama. La genealogía desde Adnan hasta Kidar no esta muy clara.
Los árabes narran varias genealogías. El Profeta (s), para enfatizar que en la ideología Islámica las cualidades personales, más que la genealogía era el criterio de excelencia, y con el fin de no complicarse con discusiones inútiles, le ordenó a los Musulmanes lo siguiente: “Cuando mi genealogía llega a Adnan, deténganse”

En el sigo tercero de la Era Cristiana, surgió un líder llamado Fahr en aquella familia. Era hijo de Nadhar, hijo de Kinanah, hijo de Khuzaymah, hijo de Mudrikah, hijo de Iyas, hijo de Madhar, hijo de Nazar, hijo de Ma´ad, hijo de Adnan.

Algunos piensan que este Fahr fue llamado Quraish, y es por eso que sus hijos llegaron a ser conocidos como Quraish.

En la quinta generación después de Fahr, en el siglo quinto de la era Cristiana, apareció una personalidad muy poderosa en escena. Era Qusay, hijo de Kilab, hijo de Murrah, hijo de Lu´i, hijo de Ghalib, hijo de Fahr.

Mucha gente dice que no era Fahr sino Qusay quien era llamado Quraish. El famoso erudito musulmán, Shibli al-Numani, escribió:

“Qusay llegó a ser muy famoso y alcanzó tan alto prestigio que algunos dicen que fue el primer hombre en ser llamado Quraish, como lo ha escrito Ibn Abdi Rabí en su libro Al- Iqdul-Farid,

*claramente menciona que Qusay fue llamado Quraish por que fue quien congregó a todos los hijos de Ismael que estaban esparcidos, así les hizo abandonar esa vida nómada. Quraish quiere decir “El que congrega”. Al-Tabari cita al Califa Abdul Maalik Ibn Marwan quien dijo que “Qusay” era Quraish, y que nunca antes se le había dado este nombre a alguien.

Cuando Qusay envejeció, el guardián de la Kaaban llegó a ser un hombre de la tribu de Khuza´ah, llamado Hulail. Qusay se casó con su hija y de acuerdo a la voluntad de Hulail, adquirió la custodia de la Kaaba después de Hulail. Qusay estableció muchas instituciones nuevas.

 Estableció Dar-un-Nadwah (La Casa de la Asamblea)
Era allí donde se llevaban a cabo discusiones de importancia, tratando temás como la guerra y
La paz, caravanas, matrimonios y se celebraban otras ceremonias.

Estableció el Sistema de la Siqayyah (arreglos para suministrar agua a los peregrinos durante los días del Hayy) y Rifadah (alimentar a los peregrinos durante aquellos días)

 Según Al-Tabari este sistema se mantuvo en el Islam hasta su época, es decir quinientos años después de Qusay.

 Hacía arreglos para que los peregrinos se quedaran en másharul Haram en la noche e iluminó
el Valle con lámparas, haciendo así más cómoda su estadía.

Reconstruyó la Kaaba y excavó el primer pozo de la Meca.
Zam Zam se había tapado y nadie conocía su localización.

Los historiadores árabes dicen unánimemente, que era una persona generosa, valiente y muy especial, sus ideas eran puras, su pensar era transparente y sus modales muy refinados. Su palabra era seguida como una religión durante su vida e inclusive después de su muerte. La gente solía visitar su tumba en Hayun (Actual Yannatul Ma´ala). No hay duda que él era el Jefe indiscutible de la tribu, lo cual le debía esa fuerza y poder a su liderazgo. En él convergían todas las responsabilidades y privilegios de la tribu.

• El guardián de la Kaaba

• Jefe de Dara-un-Nadwah, la cual el mismo había establecido.

• Alimentaba a los peregrinos (Rifadah)

• Les proveia con agua (Siqayyah)

• El Porta estandarte de Quraish en tiempos de guerra (Liwa) y,

• El Comandante del ejército (Qiyadah)

Estos fueron los seis privilegios, los cuales eran vistos con gran respeto y ante los cuales se inclinaba toda la Arabia. El aspecto más sorprendente de su vida es su desinterés. No aparece en su vida indicio alguno que muestre que por ser el Líder indiscutible de la tribu se hubiese aprovechado de su condición y así ganara algo en beneficio propio.

Qusay tuvo cinco hijos y una hija; Abduddar fue el mayor, luego Muguirah (conocido como Abdu Manaf) Qusay amó demásiado a su hijo mayor, y en el momento de su muerte le confió todas las seis responsabilidades mencionadas anteriormente.

Pero Abduddar no era un hombre capaz, mientras que AbduManaf era reconocido como líder sabio inclusive en tiempos de su padre, y sus palabras eran obedecidas respetuosamente por toda la tribu. Debido a su nobleza y benevolencia, comúnmente era conocido como “generoso”. Así, sucedió que Abduddar compartió todas sus responsabilidades con Abd Munaf. Implícitamente Abdu Manaf se convirtió en el Jefe soberano de los Quraish.

AbduManaf tuvo seis hijos: Hashim, Muttalib, Abd-Shams y Naufil fueron los más famosos entre ellos. No hubo problema mientras Abduddar y AbduManaf vivían. Después de su muerte, comenzó una disputa entre sus hijos con respecto a la distribución de las seis responsabilidades.

Casi se había suscitado una guerra antes de que llegaran a un acuerdo con respecto a que la Siqaya, Rifadah y Quiyadah deberían estar en las manos de los hijos de AbduManaf, y Liwa y la Hiyabah deberían permanecer con los hijos de Abduddar, mientras que la Jefatura de Dar-un-Nadwa debería ser compartida entre ambas familias.

Hashim

El nombre de Hashim brillará siempre en la historia de Arabia y del Islam, no solo porque fue el bisabuelo del Santo Profeta, sino por su propio merito por los grandes logros que alcanzó.
Puede ser comparado con cualquier gran líder de su época.

Fue el más generoso, el más prestigioso, y el líder más respetado de Quraish. Solía alimentar a los peregrinos durante el Hayy con una sincera generosidad. Pero el mejor testimonio de su benevolencia es su título, “Hashim”, por el cual llegó a ser conocido. Una vez, hubo una gran hambruna en Meca. Hashim no soportaba mirar silenciosamente aquel estado lastimosos de los Mecanos. Tomó toda su fortuna y fue a Siria donde compró harina y pan seco, lo llevó a Meca y diariamente sacrificaba sus camellos para preparar salsas; el pan y los bizcochos eran repartidos en las salsas y toda la tribu era invitada a participar de estos alimentos.

Esto continuó hasta que finalizó la hambruna y fueron salvadas las vidas de todos los Mecanos. Fue esta extraordinaria hazaña lo que le mereció el nombre de “Hashim”, “aquel que parte” (el pan). El verdadero nombre de Hashim era Amr. Hashim fue el fundador de las caravanas del comercio de los Quraish.

Obtuvo un edicto del Emperador Bizantino, el cual exceptuaba a Quraish de toda clase de impuestos o deberes cuando entraban o salían de los países que estaban bajo su dominio. Pudo conseguir la misma concesión del Emperador de Etiopía. Así, los Quraishitas comenzaron a llevar sus caravanas comerciales en invierno al Yemen (el cual estaba bajo dominio Etiope) y en el verano a Siria y más allá hasta Ankara (bajo el gobierno Bizantino).

Pero las rutas comerciales no eran seguras; por consiguiente, Hashim visitó todas las tribus dominantes entre Yemen y Ankara, entró en acuerdo con todos ellos. Pactaron que no atacarían las caravanas comerciales de Quraish y Hashim se comprometió en nombre de Quraish que sus caravanas traerían todas las cosas que necesitaban a sus lugares de origen y comprarían y venderían a precios razonables.

Así, a pesar de todo el saqueo que prevalecía en Arabia, las caravanas de Quraish estaban siempre seguras. Es a este logro de Hashim que Dios se refiere en el Qurán, contándolo con una gran merced de Dios para Quraish (Sura 106).

Había una tradición patéticamente pesimista en los Quraish conocida como Ihtifad (cuando una familia pobre no podía alimentarse, iba al desierto y se alojaban en una tienda, permanecían allí hasta que cada uno de los miembros moría)Pensaban que nadie sabría de su sufrimiento y, así muriendo de hambre protegerían su honor.

Fue Hashim quien persuadió a Quraish para combatir activamente la pobreza en lugar de sucumbir ante ella. Su proyecto fue: Unir a una persona rica con una persona pobre, siempre y cuando sus dependientes fueran iguales en número. Aquella persona pobre ayudaba al rico durante los viajes comerciales. Fuese cualquiera el capital que se adquiriera de ganancia, sería compartido en partes iguales por ambos. De esa forma no habría necesidad de Ihtifad.

Este proyecto fue aceptado y puesto en marcha por la tribu. Esta sabia sugerencia no solo alejó de Quraish la pobreza sino que también creó un sentimiento de hermandad y unidad entre ellos. Estos logros fueron suficientes para justificar una vida muy larga. Pero nuestra sorpresa no conoce limites cuando nos enteramos que Hashim tenía solo 25 años cuando murió en Gaza, Palestina, aproximadamente en el 488 AD. Su tumba se conserva aún en Gaza y es conocida como “Ghazzah Hashim”, es decir La Gaza de Hashim.

Hashim era muy apuesto, debido a esto y a su prestigio, muchos Jefes e inclusive gobernantes querían casarlo con sus hijas. Hashim se casó con Salma, hija de Amr (de la tribu de Adi Bani Nayyar) de Yatrib. Ella fue la madre de Shibatul Hamd (conocido como Abdul Muttalib) quien era un niño cuando murió Hashim.

Abdul Muttalib

Hashim tuvo cinco hijos: Abdul Muttalib, Asad, Nahdlah, Saifi y Abu Saifi. Pero los tres últimos no tuvieron hijos; Asad tuvo solamente una hija, Fatima bint Asad, quien posteriormente sería la madre de Ali Ibn Abi Talib. Fue de esta manera como a través de Abdul Muttalib sobrevivió la descendencia de Hashim.

Abdul Muttalib nació en Yatrib (después conocida como Medina) en la casa de su abuelo materno, y tenía solo unos cuantos meses de edad cuadno murió Hashim. Después de Hashim, su hermano Muttalib lo sucedió en todos los privilegios mencionados anteriormente. Luego de algún tiempo, Muttalib viajó a Yatrib y trajo su sobrino a la Meca.

Cuando Muttalib entró a Meca con su sobrino detrás de él, montado en su camello, algunos dijeron; “Este es el esclavo de Muttalib”. Muttalib contestó; “No», él es mi sobrino, hijo de mi difunto hermano Hashim”. Pero el nombre impactó aunque hoy pocas personas conocen que el verdadero nombre d Abul Muttalib era Shaibatul Hamd.

Muttalib amaba a Abdul Muttalib y lo cuidaba muy bien, pero Abdush Shams y Naufil eran hostiles con él. Al morir Muttalib, Abdul Muttalib lo reemplazó en dos responsabilidades que estaban a su cargo. A pesar de la enemistad entre sus tíos, sus virtudes y cualidades personales de liderazgo le merecieron en días posteriores el título de “Sayyidul Batha” (El Jefe de la Meca) Vivió hasta la avanzada edad de 82 años.

Se solía extender una alfombra para él desde la Kaaba y nadie se atrevía a pisarla. Días después esta regla fue rota solamente por el hijo huérfano de Abdullah ( El Sagrado Profeta) quien solía sentarse allí y Abdul Muttalib le prohibió a Quraish molestar a este niño diciéndoles: “Este hijo mío tendrá un rango muy especial”.

Fue Abdul Muttalib quien prohibió a sus hijos usar bebidas embriagantes. El mismo solía entrar en la cueva de Hira durante el mes de Ramadán y pasar el mes recordando a Dios y alimentando a los pobres. Al igual que su padre y tío, solía alimentar y saciar la sed de los peregrinos durante el Hayy. Durante todo el año, hasta las bestias y aves eran alimentadas en su casa, por lo tanto era llamado “Mut imut-tayar” (alimentador de pájaros).

Algunos de los sistemás creados por Abdul Muttalib permanecieron cuando llegó el Islam. Fue la primera persona en hacer Nadhr y cumplirla, en dar el Khums (un quinto de la riqueza) por la Causa de Dios, en prohibir las jerarquías, en cortar la mano del ladrón, prohibir la fornicación y el adulterio, impedir el sistema de asesinato a las hijas, el Tawaf alrededor de la Kaaba desnudos y en fijar la compensación por homicidio (al matar a alguien por error o sin intención) en 100 camellos. El Islam mantuvo todos estos sistemás.

Es imposible narrar toda la historia de Abdul Muttalib en este corto capítulo, pero si se deben mencionar dos eventos importantes: La recuperación del pozo de Zam Zam y el intento de ataque contra la Kaaba por Abraha, el gobernador de Etiopía en el Yemen.

Cien años atrás, el pozo de Zam Zam estaba tapado y nadie sabía donde estaba situado. Un día, Abdul Muttalib estaba durmiendo en el Hatim de la Kaaba, alguien le dijo en un sueño que excavara la Taybah y sacara agua. Preguntó que donde estaba la Taybah, pero aquella visión se desvaneció sin dar respuesta alguna.

Esto se repitió por dos días más, pero se cambiaban lo nombres cada vez. Al cuarto día, se le ordenó excavar Zam Zam. Abdul Muttalib preguntó que donde estaba situado Zam Zam, entonces se le dieron las señales. Abdul Muttalib junto con su hijo mayor excavaron el lugar donde en la actualidad se encuentra el pozo de Zam Zam. Al cuarto día apareció la pared del pozo, y luego de más excavaciones alcanzaron el nivel del agua.

Antes de este triunfo, Abdul Muttalib gritó “Dios ua Akbar” y dijo: “Este es el pozo de Ismael”. Los Quraishitas se congregaron a su alrededor y comenzaron a discutir que debido a que el pozo original era propiedad de Ismael, el pozo recuperado pertenecía a toda la tribu. Abdul Muttalib rechazó su exigencia. Los Quraishitas querían pelear y tapar el pozo y luego excavarlo de nuevo.

Al final, acordaron colocar su caso ante la mujer más sabia de la tribu de Sa´ad en Siria. Cada clan envió un hombre como su representante, Abdul Muttalib, con su hijo y unos pocos compañeros estaban en la misma caravana. Pero tenía sus provisiones separadas.

En medio del desierto se había acabado el agua que tenía Abdul Muttalib. Todo el grupo estaba sufriendo de sed intensa. Los lideres de otro grupo rehusaron darles agua. Estaban próximos a su muerte. Abdul Muttalib le aconsejó a su grupo cavar algunas tumbas, de tal forma que cuando alguien muriera, otros lo enterraran. Así solo una persona, el último en morir quedaría sin ser enterrado. Fue así como cavaron sus propias tumbas. El clan opuesto disfrutaba de aquellas escenas.

En el segundo día, Abdul Muttalib exhortó a sus compañeros a que no murieran sin realizar un último esfuerzo, lo cual sería pura cobardía. Entonces montó su camello y el camello se levantó. ¡En ese momento, su pata golpeó la tierra y He aquí! Una corriente de agua dulce apareció. Abdul Muttalib exclamó “Dios hua Akbar”. Sus compañeros también exclamaron “Dios hua Akbar”. Calmaron su sed, llenaron sus vasijas y luego Abdul Muttalib invitó a sus opositores a llenar envases de aquella fuente. Sus mismos compañeros se opusieron a esto, pero dijo; “Si hacemos lo mismo que ellos han hecho, no habría diferencia entre ellos y nosotros.”

Toda la caravana se congregó alrededor de aquella fuente. Bebieron y llenaron sus envases. Luego dijeron:

“ O Abdul Muttalib» Por Dios, ha decidido entre ustedes y nosotros. Les ha dado la victoria, por Dios, nunca disputaremos contigo acerca del pozo de Zam Zam. Dios mismo quien ha creado esta fuente aquí en este desierto para ustedes les ha concedido Zam Zam.

Zam Zam se convirtió en la propiedad personal de Abdul Muttalib. Excavó en el pozo más profundamente. Se encontraban dos venados hechos de oro, algunas espadas y armaduras se encontraban enterrados allí. De nuevo, los Quraish exigieron parte de este tesoro. Otra vez Abdul Muttalib se rehusó, al final la disputa fue decidida a la suerte, quedando los venados de oro para la Kaaba y las espadas y las armaduras para Abdul Muttalib, los Quraish no obtuvieron nada.

Entonces Abul Muttalib dedicó un quinto de su parte a la Kaaba.

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