Dice Allah:”Entre los creyentes hay hombres que cumplen lo que han prometido a Dios. Entre ellos hay quienes ya han cumplido su promesa y hay otros que aún esperan y no han cambiado en absoluto.” 33/24
Independientemente de los motivos que hicieron descender ese pasaje coránico, el espíritu que irradia desde aquel entonces se extiende a todos los tiempos y espacios porque han existido, siguen y seguirán existiendo hombres y mujeres cualificados en cuanto a su encaje con las directrices del Islam. En el caso que nos ocupa en estas líneas se destaca la figura de MUSLIM IBN ‘AQUIL el emisario del Imam Husain(P) a la ciudad de Kufa.
Evidentemente un líder tiene que escoger alguien que esté a la altura del papel que tenga que cumplir. El imam Husain(P) escogió a Muslim por dos razones:
- Su fidelidad, el grado de su entrega a la causa del imam (P), su espiritualidad y devoción.
- Por ser conocedor de la contextura de la ciudad de Kufa; se trataba de una sociedad de diferentes etnias y confesiones tales como turcos, kurdos, persas, nabateos, cristianos, judíos, jariyitas etc.
Ante esa realidad el imam(P) tenía que enviar a Kufa a una persona que podría influir en gentes de diferentes costumbres, hábitos y pensamientos. Efectivamente Muslim pudo conseguir que la mayoría de ellos considerasen el imamato y liderazgo del Imam Husain(P); se calculaba que la cifra rondaba veinte mil hombres los que invitaban al imam que viniese a Kufa.
Las palabras que pronunció el imam Husain(P) para identificar a Muslim fueron consideradas el premio con que se galardonaba al embajador del imam(P): “Os he enviado a mi hermano, mi primo y mi confianza.”
Cuando Yazid notó que su gobernador en Kufa fracasó frente a las actividades de Muslim en favor del imam Husain(P), lo sustituyó por ‘Ubada lahe bne ziad.
Hasta aquí se destaca el éxito de Muslim en el cumplimiento de su misión; alrededor de veinte mil personas declaran su lealtad al imam Husain(P). Eh aquí recordemos la aleya que dice: “Di: “No creéis. Mejor decid: nos hemos hecho musulmanes pues todavía no ha entrado la fe en vuestros corazones”49/14.
La mayoría de la gente se deja conducir por la guía de sus sentimientos y emociones por consiguiente carecen de la defensa ante cualquier percance. Esa debilidad se explica por la falta de deliberación a la hora de tomar decisiones. Es como una espuma que se desvanece con un ligero soplo. La llegada de ‘Ubaida lah a Kufa hizo que muchos de los que juraron lealtad al imam (P) se echaran atrás cuando vieron la crueldad con la que manejaba el poder.
“En verdad os pondremos a prueba con algo de temor, de hambre, de merma de riquezas, vidas y frutos. Pero da la buena nueva a los pacientes quienes cuando les aflige una desgracia, dicen: a Dios pertenecemos y a Él retornamos”2/156.
El Corán nos enseña que la fe tiene que ser arraigada, enraizada en el suelo del alma a través del uso de la razón por un lado y por medio del abono de ejercicios de perfección que fertiliza dicho suelo. Justamente es a lo que se ha hecho mención en otro párrafo del Corán: “conocimiento y purificación” que simplifica la misión del profeta (PBd).
Pues la falta de uno o de ambos hizo que al final Muslim se encontrara solo sin que nadie le auxiliara. No obstante el éxito de Muslim se refleja en el ámbito de la virtud y valores humanos, en el cumplimiento de su compromiso, en la concordancia con sus sublimes principios. La entrada de ‘Ubaida lah a Kufa presagiaba una etapa de terror y de derrame de sangre de los inocentes. Aun así cuando su compañero Sharik ibn al a’uar fue hospedado en la casa de Hani ibn ‘Urua era una oportunidad dorada para acabar con la vida del gobernador de Yazid. Muslim se negó a matarlo porque actuaba según el dictado de sus ideales islámicos. Su argumento fue basado en el Hadiz del profeta (PBd):”La fe prohíbe asesinar” (al enemigo cuando hay previas promesas o pactos o por traición). Muslim no era maquiavélico, seguía las instrucciones de Ahlul Bait(P) quienes prefieren una victoria a largo plazo, pero con derecho, a una victoria inmediata basada en manejos ilícitos.
