Nombre: Zainab (as)
Título: Siddiqua-e-Sughra
Kunyat: Umm-al-Masaib
Nacimiento: En Madina el 5 de Jumada-al-Awwal, 5º año después de Hijrah
Abuelo: Santo Profeta del Islam (PyB)
Abuela-madre: Umm-ul-Mumineen Hadrat Khadija-e-Kubra
Padre: Imam Ali (A.S.)
Madre: Hadrat Fátima Zahra (A.S.)
Sayyeda Zainab (s.a.), fue hija de Imam Ali (a.s.) y Sayyeda Fátima (s.a.). Era una mujer ejemplar de gran capacidad, inteligencia, conocimiento, perspicacia, valor y perseverancia.
Desempeñó sus deberes divinos con lo mejor de su capacidad. Nació en una familia formada por el Profeta (PyB), la figura más destacada de la historia. La esposa del Profeta, Sayyeda Khadija (s.a.), una mujer dedicada, era su abuela materna, y su abuela paterna era Fátima, hija de Assad, quien amamantaba y cuidaba al Profeta (PyB). Los miembros de la familia, en este orden jerárquico, eran todos grandes.
Sayyeda Zainab (s.a.) era una estrella brillante en el cielo. Recibió los rayos de la santidad de los cinco soles. Fue a través de sus santos orígenes y piadosa edificación que ella manifestó una gran fortaleza en Karbala (Irak).
La vida de la hija de Sayyeda Al-Zahra (s.a.) estaba siempre cargada de dificultades, pero nunca temió lidiar con las dificultades, esto aumentó su resistencia y elevó su alma.
El nacimiento de Sayyeda Zainab (s.a.)
Hay divergencia de opiniones sobre la fecha de nacimiento de Sayyeda Zainab (s.a.). Algunos dicen que fue en Medina 5 de Jamadi Al-Awwal, y otros dicen que fue el primero en el mes de Shabaan, o en el año 6 Hijra.
Cinco años después de que los musulmanes acompañaran al Profeta (PyB) y a su familia en la migración (Hijrah) a Medina, la hija del Profeta, Sayyeda Fátima (s.a.), dio a luz a una niña pequeña.
Cuando su padre, Imam Ali (AS), vio por primera vez a su hija, Imam Hussain (a.s.), que tenía entonces casi tres años de edad, estaba con él. Así el muchacho exclamó con deleite: «Oh padre, Allah me ha dado una hermana».
A esas palabras el Imam Ali (a.s.) comenzó a llorar, y cuando Hussain (a.s.) preguntó por qué estaba llorando así, su padre respondió que pronto lo llegaría a conocer.
Sayyeda Fátima (s.a.) e Imam Ali (a.s.) no pusieron un nombre a su hija hasta unos días después de su nacimiento, pues esperaban el regreso del Profeta de un viaje para poder proponerlo.
Cuando finalmente la niña fue presentada al bendito Profeta (PyB), la sostuvo en su regazo y la besó. El Ángel Gabriel vino a él y le transmitió el nombre que debía ser suyo, y luego comenzó a llorar.
El Profeta (PyB) preguntó por qué Gabriel lloraba y respondió: «Oh Profeta de Allah. Desde temprano en la vida esta chica estará envuelta en tribulaciones y pruebas. Lamentará la pérdida de su madre, luego de su padre, y luego de su hermano Hassan, después de todo esto llegaran las pruebas de la tierra de Karbala y las tribulaciones de ese desierto solitario, por lo que sus cabellos se volverán grises y su espalda se doblará».
El matrimonio de Sayyeda Zainab
Cuando llegó el momento del matrimonio, se casó en una ceremonia sencilla con su primo hermano, Abdullah Ibn Ja’far Tayyar. Su arreglo matrimonial fue igual que el de su madre. Imam Ali (a.s.) le dijo a Ja’far que no impidiera a Zainab ir de viaje con Imam Hussain (a.s.), su hermano.
Abdullah había sido criado bajo el cuidado directo del Profeta (PyB). Después de su muerte, Imam Ali (a.s.) se convirtió en su partidario y guardián hasta que llegó a la mayoría de edad. Creció siendo un joven apuesto de maneras agradables, y era conocido por su hospitalidad sincera con los huéspedes y generosidad desinteresada con los pobres y necesitados.
Aunque el marido de Zainab era un hombre de recursos, vivía una vida modesta, no una vida de lujo. Ella y su marido eran caritativos para las personas necesitadas. Las tribus árabes llamaron a Abdullah «el mar o la nube de munificencia».
El matrimonio de Zainab no disminuyó su fuerte apego a su familia. Juntos, esta joven pareja tuvo cinco hijos, de los cuales cuatro eran niños, Ali, Aun, Muhammad y Abbas, y una hija, Umm Kulthum.
En Medina, la práctica de Zainab consistía en celebrar reuniones periódicas para mujeres en las que compartía sus conocimientos y les enseñaba los preceptos del Deen del Islam, tal como se exponían en el Sagrado Corán. Sus reuniones fueron excelentes. Fue capaz de impartir las enseñanzas con tanta claridad y elocuencia que se hizo conocida como Fasihah (hábilmente fluido) y Balighah (intensamente elocuente).
En el trigésimo séptimo año después del Hijrah, Imam Ali (as) se trasladó a Kufa para finalmente tomar su posición legítima como califa. Estaba acompañado por su hija Zainab (s.a.) y su marido. Su reputación de inspiradora profesora entre las mujeres la había precedido. Allí también las mujeres acudían a sus sesiones diarias, donde todos se beneficiaron de su erudición y sabiduría en la exégesis del Corán.
La profundidad y certidumbre de sus conocimientos le valieron el nombre que le dio su sobrino, el Imam Ali Zayn ul-Abidin (a.s), de Alimah Ghayr Mu’allamah, «la que tiene conocimiento sin ser enseñada».