El pasado 4 de abril jueves hubo un evento en la Fundación Alulbeyt de Madrid bajo el título de “Iraq visto por ojos españoles”, en el que tres ponentes -las periodistas Sonia Moreno y Esther Rebollo y el Archimandrita Demetrio de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Constantinopla- hablaron de sus impresiones sobre sus visitas a Iraq.
El acto estuvo presidido por el director de la Fundación Alulbeyt, Musa al-Aasam, que agradeció a los ponentes su participación y habló sobre la organización por parte de la Fundación de viajes a Iraq para dar a conocer el rico patrimonio cultural y religioso del país así como su desarrollo y avances. El acto fue moderado por el responsable de actividades de la Fundación, Yusuf Fernández.
Los ponentes destacaron la profunda impresión que les causó sus visitas a los santuarios del Imam Hussein (P) y de Abbas (P) en Kerbala, el del Imam Ali (P) en Nayaf y el de la Kadhimiya en Bagdad, donde fueron testigos de la profunda espiritualidad de los chiíes de Iraq y los visitantes extranjeros a estos centros religiosos.
El Archimandrita Demetrio destacó el buen recibimiento de que disfrutó en Iraq cuando llevaba su hábito de clérigo cristiano y el ambiente de tolerancia religiosa que existe en el país.
También mencionaron las visitas a hospitales y universidades que forman parte de proyectos promovidos por el Liderazgo Religioso Chií de Iraq, y en concreto por el Gran Ayatolá Ali al-Sistani.
Asimismo, los ponentes destacaron las visitas a Babilonia y el Museo Nacional de Iraq, que fue objeto de un saqueo durante la invasión estadounidense de 2003. Estos restos arqueológicos de incalculable valor constituyen una muestra de la rica historia de Iraq, que se encuentra entre las más antiguas cunas de la civilización, tanto en Oriente Medio como en todo el mundo.
Otro aspecto que destacaron fue la buena seguridad de que goza hoy el país tras su victoria sobre el terrorismo del Daesh.
También tomó la palabra el destacado religioso Su Eminencia Sayyed Mounir Al-Khabaz, que vino de la Hausa de Nayaf y destacó el papel de la Maryaiyah en el desarrollo social, cultural y religioso de Iraq y el clima de entendimiento y cooperación entre las distintas confesiones religiosas del país.
Asimismo, destacó el relevante papel de Gran Ayatolá Ali al-Sistani en la sociedad iraquí, que es el resultado de su condición de liderazgo religioso.
El evento, que contó con numeroso público, terminó con una cena de iftar de Ramadán.
